Consideraciones a tener en cuenta antes de cambiar el sistema operativo de tu ordenador a Windows 10

Estándar

Mucha gente se ha arrepentido alguna vez de cambiar de sistema operativo, así que antes de dar ese paso recomiendo tener en cuenta 3 cosas:

  1. Posibles incompatibilidades.
  2. Requerimientos de hardware para que el nuevo sistema funcione rápido.
  3. Tiempo necesario para los preparativos, instalación y adaptación al nuevo sistema. icono de la actualización a Windows 10

1. POSIBLES INCOMPATIBILIDADES:

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Siempre que llega un sistema operativo nuevo surge algún fallo que no había sido detectado en el período de pruebas.

Esto es lógico y comprensible pues la cantidad de ordenadores y programas diferentes con los que tiene que lidiar el sistema operativo es inmensa.

a) Incompatibilidades con algunos componentes (tarjetas gráficas,tarjetas de sonido, etc. incluso impresoras):

Este problema lo suele arreglar Microsoft con actualizaciones y parches, pero hay que tener en cuenta que algunos parches tardan mucho tiempo en salir, y en algunos casos no llegan nunca, por lo que hay personas que tienen que elegir entre sustituir el componente incompatible o volver al Windows anterior.

b) Incompatibilidades con programas:

Esto es especialmente importante con programas de empresa (facturación, contabilidad, nóminas, etc.). En algunos casos la empresa que hizo el programa ya no existe y es imposible actualizar el programa, por lo que hay que migrar a otro programa e introducir nuestros datos manualmente desde cero (clientes, proveedores, empleados, productos, formas de pago, formas de envío, formatos de facturas, albaranes, recibos, listados, etc.). En algunos casos se pueden importar los datos automáticamente pero esto es poco probable.

En estos casos la solución tiene que venir del fabricante del programa que tiene que adaptarlo al nuevo sistema operativo, y en algunos casos obliga al cliente a pagar por la nueva versión.

Para ver si tu hardware y software es compatible con Windows 10 pincha en el icono de Reserva en la esquina inferior derecha de la barra de tareas. En la ventana que aparece busca el menú emergente y elige Analiza tu PC:

Cómo analizar PC antes de instalar Windows 10

2. REQUERIMIENTOS DE HARDWARE DEL SISTEMA:

ordenador_lento Cada sistema operativo suele requerir más recursos de hardware que su predecesor (principalmente velocidad de procesador, memoria RAM y de disco duro), por lo que antes de cambiar hay que asegurarse de que el nuevo sistema no va a funcionar lento.

En el siguiente enlace podemos ver los requerimientos de Windows 10 en la página oficial de Microsoft:

http://www.microsoft.com/es-es/windows/windows-10-specifications

3. TIEMPO NECESARIO PARA LOS PREPARATIVOS, INSTALACIÓN Y ADAPTACIÓN AL NUEVO SISTEMA:

reloj_de_arenaEsto supone horas, o días en algunos casos, dependiendo de la velocidad de nuestro ordenador, de los programas que tenemos instalados, etc.

En algunas ocasiones parece que la instalación se ha detenido y no avanza. En este caso es recomendable no apagar el ordenador y dejarlo que continúe, varias horas si es necesario, porque si se corta la instalación posiblemente habrá que volver a empezar otra vez.

Por ello antes de cambiar conviene tener en cuenta el tiempo que vamos a necesitar hasta poder usar el ordenador con normalidad.

Este tiempo se divide en tres fases:

a) PREPARATIVOS:

Antes de instalar un nuevo sistema operativo conviene hacer una copia de seguridad de todos nuestros datos por si acaso se formatea el disco duro o por si hay cualquier otro problema.

b) INSTALACIÓN Y ACTUALIZACIONES:

Una vez instalado, habrá que esperar hasta que se descarguen e instalen todas las actualizaciones, lo cual en algunos casos supone horas.

Después tenemos que comprobar si funcionan todos los programas que teníamos instalados anteriormente, la impresora, el escáner, etc, y tal vez tengamos que actualizar o sustituir algo.

c) ADAPTACIÓN:

Por último, el nuevo sistema operativo tendrá algunas opciones cambiadas de sitio, otras funcionarán de forma diferente y otras simplemente no estarán (un ejemplo fué el botón de inicio que desapareció en Windows 8 y reapareció en Windows 8.1 ante las masivas quejas del público).

CONCLUSIÓN:

No es recomendable instalar un sistema operativo recién llegado al mercado, es mejor esperar unos meses hasta que hayan salido las actualizaciones importantes, y entonces, si la opinión mayoritaria del público es favorable, instalar el nuevo sistema, o por el contrario, si la mayoría de las críticas son desfavorables entonces lo mejor es seguir esperando.