Los monitores parpadean de forma muy rápida, por lo que a simple vista no lo notamos.
Los monitores LED tienen frecuencias de parpadeo diferentes a otros tipos de pantallas, y por ello producen problemas en los ojos de algunas personas.
Estos problemas visuales los tienen aquellas personas que tienen los ojos más sensibles de lo normal a esos parpadeos, por lo que sufren molestias consistentes en dolores de cabeza y fatiga visual.
La causa está en la pupila. La pupila es el orificio del centro del ojo por donde entra la luz, y se abre o cierra para adaptarse al nivel de intensidad de la luz del entorno, aumentando su diámetro cuando disminuye la luz y viceversa.
Los parpadeos de los monitores hacen que el diámetro de la pupila aumente y disminuya constantemente de forma muy rápida. La mayoría de las personas no notan ningún efecto pero en otras los músculos que abren y cierran la pupila se fatigan provocando los problemas mencionados.